Lorca posa ante el cartel que anuncia su obra el día del estreno en un teatro de Buenos Aires en 1933.
De la producción literaria de Lorca, sus obras de teatro son, en mi humilde opinión, mucho más accesibles que sus composiciones poéticas. Cierto es que la poesía no le gusta a todo el mundo, pero intentar separar al Lorca dramaturgo del poeta es un error que no nos podemos permitir, no sólo porque sus obras teatrales estén escritas en parte en verso, o porque incluyan más o menos poemas independientes en sí mismos; sino porque por la mente del escritor a la hora de escribir, se pasean las mismas metáforas, comparaciones y tópicos.
Un tema recurrente de Lorca es la dureza de la tierra y el sacrificio necesario para poderla sacar provecho. En Bodas de sangre la novia vive en una cueva rodeada de una zona árida y apartada del resto, probablemente inspirada en la comarca de Guadíx, donde hay multitud de restos trogloditas e incluso casi cada pueblo de la zona tiene su barrio de casas cuevas.
Otro ejemplo de un tópico presente en varias de las obras de Lorca es la figura del caballo, símbolo de virilidad y de espíritu fuerte e indomable. En Bodas de sangre aparece siempre ligado a Leonardo; dato curioso, este es el único personaje de la obra con nombre propio definido.
Leonardo, apasionado e impetuoso, se une a su caballo en locas carreras para intentar calmar el fuego que le arde por dentro:
SUEGRA (saliendo): Pero ¿Quién da esas carreras al caballo? Está abajo tendido, con los ojos desorbitados como si llegara del fin del mundo.
LEONARDO (agrio): Yo.
SUEGRA: Perdona; tuyo es.
La esposa y la suegra de Leonardo le cantan una nana al niño para que se duerma, con el caballo como tema principal:
SUEGRA: Duérmete, clavel,
que el caballo se pone a beber.MUJER (llorando y apoyándose sobre la mesa):
Duérmete, rosal,
que el caballo se pone a llorar.
También Lorca relaciona a Leonardo con la figura del caballo. En la misma nana la mujer introduce variaciones: el caballo, que sería Leonardo, no quiere beber del agua, que es ella; por lo tanto busca calmar su sed fuera, en este caso la jaca sería la novia:
MUJER: ¡Ay caballo grande
Que no quiso el agua!SUEGRA: ¡No vengas, no entres!
Vete a la montaña.
Por los valles grises
donde está la jaca.
Por último, y sólo por destacar un tópico más, el papel de la mujer en las obras teatrales de Lorca, donde ejercen de eje sobre el que giran sus historias. En Bodas de sangre la protagonista es la madre, una mujer que sufre, que calla cuando quiere gritar, una mujer sabia que ve venir el trágico desenlace, una mujer fuerte pero obligada a la sumisión, una mujer apasionada… Pocos autores han sabido —y querido— dar a la mujer un papel tan importante dentro de sus creaciones y han conseguido de manera tan magistral retratarlas en medio de una sociedad anticuada que se empeña en infravalorarlas.
En la primera escena, Lorca pone en labios de la madre una sencilla pregunta que resumen sus penas del pasado, su carácter pacífico y antibelicista, y deja vislumbrar cómo será el desenlace:
“¿Y es justo y puede ser que una cosa pequeña como una pistola o una navaja pueda acabar con un hombre, que es un toro?”
Ejemplo de las mujeres trabajadoras y sufridoras que tan bien supo retratar nuestro autor.